Un enorme abrazo a la Misión Tehuelche, un orgullo para todos los que compartimos los sueños de liberación nacional y Patria Grande, y venimos caminando a paso de vencedores para desarrollar el Movimiento Industrialista Nacional. Ya deberíamos decir Nacional-Latinoamericano.
Hoy la región se debate la posibilidad de continuar el proceso revolucionario en el terreno económico de la lucha. La matriz productiva desintegrada, de enclaves primario-exportadores, primarizada, extranjerizada e hiperconcentrada es uno de los principales obstáculos para los pueblos.
Sobre estas debilidades, desde afuera lanzan los golpes económico-financieros y se montan las maniobras políticas para deshacer todo lo que avanzamos estos años. La inflación, las presiones devaluatorias, la falta de divisas y las corridas financieras son el resultado de ello. Por eso necesitamos a escala regional una revolución en el plano económico que es esencialmente industrial.
Si revolución es sentido del momento histórico, esta misión es profundamente revolucionaria, se inscribe en la tarea histórica de nuestro tiempo.
Asimismo queremos destacar y felicitar a los hermanos bolivarianos, por la heroica lucha que viene dando el pueblo venezolano contra la guerra económica-financiera que están viviendo y por la inmensa resistencia a la injerencia imperialista.
Entendemos que más que nunca necesitamos construir el Banco del Sur, el fondo del Sur e incluso una calificadora de riesgo del Sur ya que de lo contrario quedamos expuestos y sin defensas ante las maniobras y golpes de mercado. Es decir, constituir una estrategia propia, de los pueblos Latinoamericanos, para la conquista de la definitiva independencia.
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