“Necesitamos desarrollar los bloques de poder
periféricos y pensar en un Estado-continental, es la única manera de
desarrollar una industria en términos autónomos, con una matriz ideológico-cultural
propia”, resaltó el director del CEFIPES, a cargo del Seminario de Análisis de
Situación Política.
El primer
encuentro del Seminario de Análisis de Situación Política, dictado por el Dr.
Gabriel Merino, se realizó en La Plata, en la facultad de Ingeniería de la UNLP.
Estuvo organizado por los centros de
investigación CEFIPES y CEPE y convocado por agrupaciones universitarias,
territoriales, políticas y sindicales.
Merino, director
del CEFIPES, abrió el ciclo con el eje temático “La Argentina en un Mundo en
transición: crisis, oportunidad histórica y tercera posición”. Explicó que, en el
marco de multipolaridad mundial, el contexto de crisis internacional permite
que -aún como país periférico- estemos atravesando una oportunidad histórica de
crecimiento y desarrollo, tanto a nivel Argentina como latinoaméricano.
Explicó que “crisis
no es sinónimo de negatividad sino de cambio. Las crisis generan nuevas formas
de organización de la sociedad, y eso es lo que se pone en juego en este
momento en todo el mundo: si se camina hacia la restauración de lo viejo
(aunque con otras formas) o si se construye lo nuevo, con paradigmas
transformadores. La crisis cambia el sistema de producción capitalista”.
“Cuando el
capitalismo ya no pudo estar contenido en un Estado-nación, necesitó
constituirse en Estados-continentales”, historizó y añadió que ahora el nuevo capitalismo
necesita de un Estado-global con un nodo estratégico en el nodo angloaméricano.
El encuentro
continuó con el desacrrollo de los distintos ciclos que marcan esta oportunidad
histórica de multipolaridad: las internas norteamericanas; los cambios que se
dieron en el mundo entre 1999 y 2001, con la consolidación del bloque
franco-alemán y el resurgimiento de Rusia con Putin a la cabeza; la caída de las Torres Gemelas en 2001
determinó la imposición de la iniciativa conservadora en EEUU, que fue por el
dominio de Medio Oriente; la fractura de EEUU en 2008/2009; la sanción del
tratado de Lisboa en 2009; la crisis europea de 2011; la mal llamada “primavera
árabe” en 2014.
Merino repasó
los hechos más importantes de la región latinoamericana desde la asunción de Chávez
en Venezuela, Lula en Brasil y Kirchner en Argentina: rechazo al ALCA (2005);
cumbre del Mercosur (2006) en donde se incorpora Venezuela y se hacen acuerdos
con Cuba; creación de la UNASUR (2008); creación de la CELAC (2010); y la
asunción del Papa Francisco con peso mundial pero también, y fundamentalmente,
con implicancias fundamentales en la región.
“La Alianza
Pacífico y, en ese mismo esquema, la Alianza Transpacífico son un intento de
partir por la mitad la integración latinoamericana. Hay que pensar los desafíos
para lo que se viene, necesitamos
desarrollar los bloques de poder periféricos y pensar en un Estado-continental,
esa es la única manera de desarrollar una industria en términos autónomos, con
una matriz ideológico-cultural propia”, subrayó.
Finalmente sintetizó
que, si bien ha cambiado la correlación de fuerzas en muchos países de la
región, no es un cierre de ciclo histórico: “Hay que rearmar las condiciones
subjetivas porque esto no es resistencia, sigue siendo disputa del Estado. Las
condiciones objetivas están”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario