Sin escala Latinoamericana no es posible la liberación de nuestros pueblos. O constituimos un Estado Continental Plurinacional Latinoamericano o seguiremos siendo semi-colonias con mayor o menor nivel de desarrollo y capacidad de lucha para mejorar las condiciones locales. Este es el dilema que existe desde las luchas por la independencia a principios del siglo XIX, mientras que las colonias anglosajonas del norte pudieron hacer de trece colonias y unos cuantos territorios un mismo estado continental, luego acaudillado por la burguesía imperialista yanqui, luego angloamericana.
Nuestro Estado continental debe ser popular, pensado desde la liberación y no desde la conquista y la opresión.
Para ello, desde este momento de oportunidad histórica, los pueblos, la militancia, debe presionar para avanzar en: la conformación del Banco del Sur, el Fondo del Sur y la Moneda del Sur que nos de verdadera independencia financiera y poder monetario; la Petro-Sur desde la base de nuestras petroleras estatales para conformar una matriz energética regional autónoma y con escala suficiente para tener peso global; la Industria para la Defensa del Sur que defienda nuestros inmensos recursos naturales, desarrolle tecnología, nos de mayor autonomía y no prevenga de agresiones extranjeras; y la institucionalización del poder político regional a través de la alianza entre el ALBA y el MERCOSUR.
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